Tareas en y para la casa en tiempo de pandemia

Entre las condiciones que impuso la declaración de la pandemia por SARS-CoV-2, causante de la enfermedad por coronavirus de 2019 (Covid-19) está la continuidad de los estudios por formato de video clases desde casa.

 

La convivencia en los centros docentes, como rutina de vida de estudio, juego, etc., cambió casi totalmente desde ese evento, por ejemplo, se eliminó el contacto con los compañeros/as de aula, las horas de recreo y juego se extinguieron al igual que las de clases con el profesor en frente, al que los niños/as solicitan ayuda y esta es ofrecida al instante.

En los momentos actuales, algunas de las demandas de las familias es que sus hijos: niños/as, adolescentes y jóvenes expresan casi constantemente: “Estoy aburrido/a”, “No sé qué hacer” y junto a ello se observa una necesidad insaciable por comer “Mamá dame merienda”, “Mamá, qué hay de comer” estas son expresiones de ansiedad, dificultades en su organización temporal, etc. Los miembros adultos del hogar pueden contribuir a que los más pequeños se organicen y empleen el tiempo en actividades de carácter diverso, contribuyendo al desarrollo y la satisfacción personal y familiar.

Pero, establecer una rutina de estudios y la ejecución de las tareas de las distintas asignaturas constituye un reto para toda la familia pues, los educandos están todo el día en el hogar y las familias no siempre cuentan con las herramientas necesarias para ayudarlos.

La resolución de las tareas de las distintas asignaturas es tan importante como la ejecución de las labores del hogar. En ocasiones encontramos familias donde la madre o la abuela se recargan de estas tareas y los demás miembros están viendo la televisión, jugando o realizando otra actividad de beneficio personal. Las actividades de ocio y recreación son importantes para los más jóvenes, pero la realización de las labores hogareñas es tan importante como estas, en tanto, en primera instancia ayuda a que los hijos/as comiencen a asumir distintos roles, funciones y responsabilidades, además, compartir las tareas en casa posibilita que las madres, hermanas, tías y abuelas puedan tener tiempo para sí.

La formación de hábitos, desde edades tempranas, relacionados con la actividad de estudio y las tareas del hogar, constituye elemento importante e imprescindible para la formación en valores y del carácter. Cuando trabajamos en ello, se media de manera significativa en el desarrollo personal de los miembros más jóvenes del hogar. Además, contribuye a que estos desarrollen, con la conducción de los adultos, habilidades que los preparen para un futuro a corto, mediano y largo plazos.

Que los niños/as, adolescentes y jóvenes desarrollen tareas escolares y hogareñas de manera responsable y crítica, y se formen hábitos en este sentido, siempre puede ser beneficioso para ellos/as y toda la familia, así, emplearán sus tiempos en actividades productivas y reproductivas de la personalidad, desarrollarán sentimientos de satisfacción personal y familiar, se educarán en valores, en fin, los preparará para la vida. Entonces, hoy puede ser un buen día para empezar a conducir a nuestros hijos/as por estos caminos.

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