Mayor Eddy Batista: Innovador y revolucionario

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Fotos: Alexis del Toro

Desde su llegada mostró ese dinamismo que impregna a su andar, no solo por la forma resuelta cuando camina, sino por la filosofía que ha desarrollado en su tránsito por la vida, laboral y personal, que debe a sus años de servicio militar en la CIM de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Ejército Oriental, y a la conexión con su árbol genealógico, de padres y abuelos milicianos y colaboradores del movimiento 26 de Julio, por lo que el espíritu revolucionario le brota en todo lo que hace.

Hay una rica historia en esos ámbitos que fueron moldeando la conducta del joven ejemplar, que a sus 18 años era responsable de la conducción de vehículos que transportaban a la jefatura de la CIM, donde ganó en responsabilidad, disciplina, confidencialidad y espíritu de sacrificio al costo que sea necesario, al punto que fue licenciado un año antes de lo que correspondía, como estímulo a su comportamiento y resultados.

Esa fragua esculpió al hombre que luego se insertó en el Ministerio del Interior hace ya 35 años, donde ha cumplido importantes misiones como chofer en diferentes órganos hasta llegar por último al Cuerpo de Bomberos en noviembre de 1994.

Veintinueve años en este frente, le han nutrido y permitido desenvolverse no solo en lo que exigen las labores desempeñadas, sino en abrirse paso al desarrollo profesional, del que se siente orgulloso, por los éxitos obtenidos a lo largo de los años, conseguidos con mucho estudio, voluntad, espíritu triunfalista, honradez y humildad, asegura.

“Comencé como primer operador de equipo de extinción del Comando provincial 25 en el enfrentamiento a los siniestros, pero un año después, la dirección del Partido y el Mando me asignan la tarea de dirigir los módulos agropecuarios que se habían estructurado en el Minint para el sostenimiento y autoabastecimiento de la fuerzas.

“La Jíquima, en el municipio Calixto García, me recibió en los dos años siguientes. Fue una temporada fructífera, logré revertir la situación y alcanzar importantes niveles de producción en pleno periodo especial que sirvieron también para estimular a los combatientes”, explica el Mayor Eddy Batista Infante.

Sobrevinieron otras misiones, ya con una mayor madurez política, al integrar las filas del Partido.

A mi regreso al Comando ya militaba en el Partido y me designan oficial operativo en el puesto de mando del Cuerpo de Bomberos de la provincia. Dirigí una serie de operaciones contra incendios, labor de suma importancia, pues exige tanta responsabilidad como la que se enfrenta en el terreno.

Guiar una misión, dar las órdenes requiere un dominio amplio de todo, de los medios, planes, y del territorio de Holguín, de la ciudad, de los repartos, del objetivo económico donde ocurre el hecho, los accesos para que pueda llegar la técnica y operar lo más rápido posible, con menos peligro y riesgo, pues la labor de un bombero es compleja, se desencadena una serie de acciones y hay que tener habilidades y conocimientos para ponerlos en práctica en tiempo récord. Es muy operativo todo y el tiempo es un factor clave para ganar en la respuesta que vamos a dar. Se trata de salvar vidas a veces en condiciones muy adversas.

Estudié mucho esos planes, y los apliqué con mucha certeza y efectividad, lo que me ha permitido obtener resultados importantes.

Ya probado en estas lides, llega otra tarea en el 2003. De qué se trató?

Me designan Oficial de la Técnica de extinción de la provincia. En esta responsabilidad garanticé con mi modesto esfuerzo, aplicando iniciativas, métodos y estilos de trabajo para involucrar a todos los colectivos de los bomberos en el mejoramiento del estado técnico de los vehículos contra incendios. Logramos tener un resultado importante, pues estábamos entre los mejores coeficientes de disposición técnica y combativa de toda la región oriental.

¿Cómo es que se convierte en innovador?

Yo tenía cierto conocimiento del trabajo de la técnica y por el entusiasmo, el dinamismo que uno le impregna a la misión y a la responsabilidad logramos dar respuesta a un déficit importante de partes y piezas para los sistemas tecnológicos de los vehículos contra incendios. Se hizo una reunión nacional en el 2003 en nuestra provincia, como un taller de intercambio de experiencias con la presencia de la Dirección nacional de Bomberos. Allí se plantea la crítica situación por la carencia de impelentes que utilizan las bombas centrífugas de los vehículos contra incendios, elemento que no había en el país y muy importante, porque es el que impulsa el agua.

Levanté la mano y me comprometí con la dirección del Cuerpo de Bomberos a producir el impelente. En ese momento solté aquello allí, y no sabía ni cómo iba a hacer, pero el compromiso y el honor son muy importantes, y más ante un colectivo, una tarea para el país entero. Tuve el apoyo de la jefatura nacional que tenía financiamiento, y terminando la reunión salí para la Empresa “Héroes del 26 de julio” y planteé la situación, con su apoyo logramos producirlo.

Aquello fue un desafío, pues realmente nunca antes en esa empresa se había hecho un impelente de ese tipo, cerrado, con sus características táctico técnicas para que garantice el volumen, la descarga, la presión y el caudal que tiene que tener para las técnicas de incendio. Comenzamos la tarea y a los pocos meses ya teníamos la primera muestra, que probamos en un Zil 130, el 216 del comando municipal de Holguín. Fue tan óptimo su resultado que se hicieron producciones en serie, resolvimos el problema.

¿Este fue el punto de partida de un encadenamiento productivo que conllevó a obtener otras piezas?

Sí. Fuimos más ambiciosos todavía. Produjimos entonces la bomba centrífuga como tal, que por primera vez en la historia del Ministerio del interior en Cuba se hacía esta pieza para un carro de bomberos. Se logró con las empresas del entorno, los convocamos y comprometimos y nos apoyaron en esta tarea, compleja también porque la fundición se hace con ingeniería inversa y la tecnología no era especializada.

Con estos dos trabajos participamos en varios eventos de fórum, obteniendo la categoría de relevante a nivel nacional en el Minint. Tuvo tremendo impacto para la provincia también que resultó relevante en el XVI Fórum de Ciencia y Técnica. Y lo mejor es que el aval de aplicación de este trabajo, casi dos décadas después, trasciende a nuestros días, pues hace alrededor de unos meses esta bomba se adaptó con una innovación en un carro cisterna de tecnología china en la provincia de Las Tunas y ha dado respuesta en casi todas las provincias del país, inclusive en técnicas contra incendio de las Fuerzas Armadas y del aeropuerto de Holguín. Ahora volvemos de nuevo a la carga para producir más impelentes.

El presidente cubano, Miguel Díaz- Canel ha convocado a la aplicación de la ciencia, tecnología e innovación en todos los ámbitos socioeconómicos del país. ¿Haber aplicado esta política mucho antes en sus escenarios qué representa para usted?

Satisfacción y orgullo. Realmente es una necesidad para el país aplicar la ciencia y la innovación ante la feroz persecución que impone el bloqueo y las medidas hostiles del enemigo. En nuestro caso, los vehículos contra incendios en el mercado mundial son los más costosos porque son del régimen especial de explotación y al Estado cubano se le hace difícil hacer un cambio de parque o adquirir partes o piezas, por lo que tenemos que mejorar nuestra técnica a partir de modificaciones, cambios, reparaciones, que resultan de la innovación. Es una de las maneras que tenemos de poder mantener la capacidad técnica y combativa de nuestros medios.

Miembro de la comisión provincial del fórum de Gobierno y presidente de la comisión de trabajo de protección y seguridad al pueblo, ha participado en varios eventos, siempre dando sus modestos esfuerzos. ¿Qué sueños quedan por realizar?

En mi tarea como Jefe del Taller Regional de los sistemas tecnológicos en el Oriente, desde Camagüey hasta Guantánamo, pretendo seguir consolidando mi labor y conformar un flujo tecnológico que me permita prestar más servicios y con más calidad. No me voy a cansar de innovar y crear, los revolucionarios estamos llenos de sueños.

No bajaré la guardia. El día que me jubile no quiero ser importante, quiero ser útil, lo digo con toda la convicción que nos legó el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que nos enseñó a tener fe absoluta en la victoria.


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