Preservar la tranquilidad, tarea de orden

La ocurrencia de varios hechos de robo con violencia o intimidación en las personas con empleo de armas blancas, en el municipio de Holguín, ha sido una preocupación recurrente expuesta en redes sociales y en el comentario popular, en los últimos meses.

Estos incidentes, en los que los autores despojan a las víctimas de teléfonos celulares, motorinas eléctricas, ciclos, billeteras, entre otros objetos, en su mayoría han sido en horario de la noche y madrugada, aunque algunos casos ocurrieron durante el día.

En los consejos populares Alcides Pino, Vista Alegre, Centro Ciudad, Pedro Díaz Coello, Pueblo Nuevo, Lenin, Alex Urquiola, Zayas, Edesio Pérez y San Andrés, de la capital provincial, se localizan los hechos cometidos.

El Teniente Coronel Reynerio Ricardo Leyva, segundo Jefe del órgano de Investigación criminal explicó que el Ministerio del Interior ha logrado la captura de 57 comisores de estos hechos, de los que, 53 (92,9%) son desocupados. Llama la atención la participación de personas jóvenes, algunos con edades entre 17 y 21 años.

Las acciones conjuntas de los órganos de enfrentamiento del Minint, la Fiscalía y el combate inteligente y decidido del pueblo, permiten actuar contra ciudadanos que permanecen detenidos bajo procesos penales y tendrán que responder a la acción de la justicia, por sus conductas delictivas, lesivas a la sociedad.

El último hecho denunciado, ocurrido el 5 de mayo, en el que un ciudadano rompió la quietud de la noche en la vía pública del Consejo Popular Centro Ciudad Sur al agredir con un cuchillo a la víctima, para sustraerle la bicicleta y el teléfono celular, la respuesta policial no se hizo esperar, la perspicacia y entrega de los oficiales permitió capturar al autor en las primeras 48 horas y ocupar el ciclo.

Hasta el momento se han recuperado y devuelto a sus propietarios siete celulares, dos motorinas y una bicicleta. Se recuperan los bienes de otros hechos denunciados y se mantiene el trabajo cohesionado, con el objetivo de que, una vez esclarecidos, se proceda a restituir los objetos a sus respectivos dueños en las comunidades y devolverle al pueblo lo que le pertenece.

Prevenir y enfrentar el delito es tarea de todos, no habrá cabida para los actos que afecten la tranquilidad ciudadana, que es el bien más preciado de nuestra sociedad.