Con los oídos en la tierra

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Luis Manuel Velázquez Fernández, campesino y presidente de la CCS “Radiel Rodríguez”, fue reconocido como personalidad destacada de Holguín en 2021. Foto: Elder Leyva

 

Enfrascado en labores de oficina en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) de cultivos varios Radiel Rodríguez, encontramos a Luis Manuel Velázquez Fernández, estampa común en la cotidianidad de sus días, pues desde bien temprano asiste a estos menesteres para organizar la semana de trabajo, velar porque lo indicado se cumpla y además atender a sus asociados, la tierra y no menos importante, la familia y su comunidad.

 

Encima de su buró hay una pieza que le obsequiaron las máximas autoridades políticas y gubernamentales en la provincia, por ser Personalidad Destacada el pasado año.


Estamos frente a un hombre de sobresalientes cualidades y méritos ganados en la ardua tarea de hacer producir el surco, actividad que comparte con otras responsabilidades.


Quienes le rodean dan fé de su exigencia y meticulosidad, pues siempre busca motivar al colectivo, que lo sigue y acompaña en todos los propósitos para impulsar el trabajo de la CCS y superar logros.


Desde que se asoció a la cooperativa campesina en 2005 y asumió la presidencia de su junta directiva, ha habido movimiento en la localidad de Guardarraya, Velasco, municipio de Gibara, donde está asentada esta forma productiva, a la cual el hijo más pequeño de Arin (ya fallecido) y Ofelia, le ha entregado más que sus conocimientos, el deseo de hacerla próspera para el beneficio de la comunidad y de su gente.


Aunque buena parte del protagonismo le pertenece, Luis Manuel afirma que lo logrado es fruto de la inteligencia colectiva de los 160 asociados que nuclea la cooperativa, quienes se ayudan entre sí como buena familia, lo mismo cuando hay un enfermo en el barrio que para buscar soluciones ante las adversidades o celebrar los buenos acontecimientos.


Insisto entonces, en sus dotes para conducir y contagiar a la tropa, como él le llama, con ese espíritu renovador y afán por ir un poco más allá en las metas, cuando él también tiene que velar por las suyas.


“Ante todo hay que predicar con el ejemplo. Soy el primero en llegar a la sede de la cooperativa y el último en irme, igualmente cuando debo ausentarme por algún motivo los trabajadores deben saber dónde estoy.


“Cuando asumí la dirección de la cooperativa su situación económica era deprimente. Nos enfrascamos en su organización, en trabajar y echar “pa’lante” la finca de uso colectivo. Adquirimos más medios de transporte y potenciamos la comercialización a través de diferentes destinos, eso nos fue dando una solvencia económica. Poco a poco avanzamos en el pago de los créditos y logramos cerrar el año con ganancias, no muchas, pero ya teníamos una pequeña cuenta sociocultural”, explica Luis Manuel.


La experiencia acumulada en los años que se desempeñó como dirigente sindical e Instructor del Partido en el municipio de Gibara le permitió dinamizar el trabajo y trazarse metas ambiciosas, de las que obtuvo buenas cosechas, literalmente dicho.


“Lo que no podemos es cruzarnos de brazos, porque el sostén del campesino es lo que produce su tierra, es la manera de obtener el sustento para adquirir la canasta básica y suplir necesidades de su familia”, agrega.


Consagración y alma puesta en cada una de las tareas, intercambio de criterios, visitas a las familias campesinas en sus propias fincas, y una buena asamblea donde cada uno vierte sus preocupaciones y se analizan y evalúan las opiniones y decisiones ante la rendición de cuentas de la junta directiva, sumado a la premisa de que siempre hay que compararse con los mejores y aspirar a la superación de los resultados, han propiciado que la “Radiel Rodríguez” se posicione entre las de avanzada en la provincia.


“No teníamos ni oficina y logramos hasta un salón de reuniones, una sala de historia, en fin, una sede para que los campesinos tengan su espacio”, comenta y muestra con orgullo el lugar donde exhiben los tantos reconocimientos, entre estos, certificados de Vanguardia Nacional, condición que han ganado durante una década y en lo particular Luis Manuel los ha obtenido en tres ocasiones, la primera vez cuando tenía 20 años de edad y trabajaba en la fábrica de confecciones de Velasco.


El guajiro de pura cepa, que creció zapateando Guardarraya, en el seno de una familia de mucho respeto, aprendió de la cuna la disciplina férrea, esa que nos mostraron siempre nuestros abuelos, campesinos honestos y honrados.

 

Así se manifiesta Luis Manuel, que a sus 58 años de edad recuerda con mucho cariño la etapa de su infancia, las comilonas en casa de los “viejos”, los dulces, cafés y pinoles en las visitas nocturnas y aquellas tradiciones que le fueron heredadas para labrar la tierra en armonía con las fases de la luna y la naturaleza.


“Eso también es una forma de emplear ciencia en el campo”, dice y con la propiedad que le asiste como miembro no profesional del Buró municipal de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) e integrante de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Municipal de Gibara, habla de la necesidad de aplicar conocimientos científicos en los cultivos y del uso de prácticas agroecológicas, “mucho más trabajosas pero beneficiosas para la salud humana”, y que ya experimentan en su cooperativa con la siembra de la papa ecológica.


“Estamos llamados a innovar y a sembrar con ciencia en momentos en que Cuba atraviesa uno de los momentos más críticos de su economía, provocado por el recrudecimiento del bloqueo y la imposición de 243 medidas que laceran nuestro desenvolvimiento, algo que nos toca explicar a la membresía de las cooperativas”, apunta.


Llama la atención que entre la diversidad de tareas cuenta también con las de sus funciones como delegado de la circunscripción 75 del Consejo Popular Velasco 1, actividad que exige de control popular y de estar también con el oído “puesto en la tierra”, pero esta vez para atender las necesidades sentidas de la población. De cómo logra articular todas las responsabilidades comenta:


“La mayor parte del tiempo se lo dedico a la cooperativa, no obstante cada uno de los miembros de la junta directiva sabe lo que tiene que hacer. Los lunes chequeamos y puntualizamos las tareas con los asociados que están en beneficio colectivo, vemos cómo se comporta la prestación de servicio y a quien le corresponde abastecer durante la semana el punto de venta en la cabecera del municipio. Como hemos logrado solvencia económica a la mayoría de los campesinos se les paga la mercancía en cuanto entregan.


“El trabajo fluye, porque hay disciplina y sentido de pertenencia. Eso me da más tranquilidad para atender a mis electores, que en su mayoría son los mismos asociados. Mi circunscripción tiene 96 viviendas”.


Precisamente esta coincidencia hace que los temas de índole social que la cooperativa apadrina respondan a las propias necesidades del barrio, con lo que se reafirma el objeto socioeconómico de estas organizaciones.


“Hoy la falta de insumo es lo que más lacera nuestro desenvolvimiento, sin embargo tenemos mayor atención en otros aspectos. Si con la ley de Reforma Agraria y la constitución de la Anap, la Revolución nos dignificó, hoy nos da otras posibilidades para desarrollar nuestra labor".

 

"Ahí están las 63 medidas, que se relacionan con la liberación de la comercialización, entre otros importantes asuntos, como el de enseñarnos a pensar y trabajar con ficha de costo, para saber el valor real de nuestros productos. Hay aperturas para que el campesinado cubano, que suda la camisa guataqueando el campo, tenga mayores oportunidades para ganar acorde a sus sacrificios”, subraya.


El padre de dos hijos, el hijo de una madre de 94 años a la que cuida cada fin de semana, el hermano de otros dos que también dedicaron su vida a la agricultura y las labores campesinas, manifiesta sentirse bien, pero no satisfecho. “Siempre hay que hacer más, visitar más al productor no solo para recoger los quintales en cada cosecha, sino para saber lo que piensa y necesita y cómo anda.

 

Author: Yanela Ruiz González
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Lic. en Estudios Socioculturales, periodista de la Casa editora ¡Ahora! Especializada en temas de Educación y Educación Superior Fan de las redes sociales

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