EI hombre detrás de la leyenda
- Por Calixto González Betancourt
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En el balcón del periódico ¡ahora! está sentado frente a mí el exboxeador Mario César Kindelán Mesa, el más encumbrado deportista holguinero, único de este territorio que ha tuteado dos veces la gloria olímpica y en tres ocasiones la cima mundial en una disciplina individual.
Regresó a Cuba a finales del pasado año después de desempeñarse como entrenador en Bahréin. Conversador como siempre, pero esta vez Mario me pareció más pausado al hablar, reflexivo y a veces se tomaba tiempo para responder a una interrogante o referirse a un asunto en particular.
Manifestó sentimientos encontrados, derivados de los accidentes que ha encontrado en su andar, dolido por acciones en su contra, que él estima no mereció y al mismo tiempo autocrítico por algunos procederes suyos que nunca debieron ocurrir.
Frunce el seño y expresa con amargura: ”En más de una ocasión me sentí maltratado, excluído por directivos del Inder’’. Se refiere, entre otros hechos, a eventos que debió ser invitado, sin embargo, resultó obviado y no recibía los módulos anuales, que eran asignados a las glorias deportivas de su jerarquía…
“Yo sé que he cometido errores, a veces como reacción ante comportamientos negativos o injustos hacia mi persona, lo cual no lo justifican. De Bahréin solicitaron mi servicios técnicos, pero de Cubadeportes me respondían una y otra vez que yo estaba inhabilitado, que no me encontraba trabajando. Sin embargo, en ese tiempo yo era entrenador sin dificultades y con positivos resultados en la Eide, por eso tomé la decisión de hacer el contrato por mi cuenta y viajé legalmente al mencionado país el 19 de marzo de 2023”, remarcó Kindelán.
“Mas me fui, como se dice, sin decir adiós. Estaba decepcionado, con la cabeza caliente. Ni siquiera pedí la baja en la Eide, ni le comuniqué mi decisión a las autoridades del Partido, gobierno y deportes en la provincia, los que siempre me han tratado con respeto y consideración. No debí actuar así, me comporté irreflexivamente”.
Kindelán se quedó pensativo, callado por unos segundos, como valorando íntimamente lo que a continuación me iba a decir. Creo que dio un pequeño salto en su asiento y exclamó con palabras salidas de lo más profundo de su ser: “Pero traidor nunca, siempre fiel a mi país y provincia, a la Revolución y al legado de Fidel”.
Recuerda, con enfado y ofendido, como un funcionario de Deportes de este territorio, que después emigró a Estados Unidos, catalogó su viaje a Bahréin como una traición.
Por cierto, en esa nación reconocieron su labor de preparador: “Entrené a boxeadores de distintas categorías, pertenecientes a un Club y logré los mejores resultados de ese país en ese deporte hasta ahora, incluyendo la adjudicación de medallas en los Juegos Asiáticos”,
Aclaró: ”El contrato es por tiempo indefinido, realmente vine de vacaciones, pero decidí quedarme en mi terruño y cumplir con propósitos pospuestos, entre ellos estudiar licenciatura en Cultura Física, como me lo sugirió en más de una oportunidad el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Además ayudar a mi provincia…”
“No puedo quejarme, he sido recibido en mi Holguín, por parte de los directivos de deportes y otros, con mucha receptividad, cariño y disposición de cooperar, para reintegrarme a la vida deportiva de mi Patria".
Sonríe y manifiesta con agradecimiento: “Tuve una conversación aleccionadora y agradable con el primer secretario del Partido en la provincia, Joel Queipo Ruiz, quien se mostró dispuesto a ayudar en mis gestiones para normalizar el retorno. Igual he tenido toda la cooperación de Yudelquis Espinosa, la directora de deportes en este territorio y otros funcionarios de ese organismo”, agregó.
“Me ubicaron como entrenador en el combinado Jesús Feliu Leyva, pero en estos momentos estoy colaborando con José Heredia, comisionado provincial de boxeo”, dijo al referirse a lo que hace actualmente.
Señaló que todavía están retenidos en la aduana 30 guantes, que trajo para la academia de boxeo y la Eide. “Y ya entregué toda la documentación solicitada por el Inder, para ser reintegrado al sistema de glorias deportivas, recuperar mis derechos y obligaciones…. Estoy en espera que eso se materialice”.
Un hecho relevante en la trayectoria boxística de Mario Kindelán es que terminó invicto, siempre con el oro, en todos los grandes eventos internacionales en que participó: dos juegos Centroamericanos y del Caribe, dos juegos Panamericanos, tres campeonatos mundiales, dos juegos olímpicos y copas del orbe.
Kindelán está en una nueva etapa de su vida. Le deseamos éxitos. Esperamos que nunca olvide lo que él significa para el deporte holguinero y cubano. Que su comportamiento y actuar estén en todo momento en correspondencia con su estatura de múltiple y gran campeón.