Codanza: Don´t stop the tour

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¡ahora! conversa con Maricel Godoy, directora de la compañía holguinera Codanza luego de su gira por Europa. Fotos: www.dont-stop-the-music.de
 
Llegaron por tercer año consecutivo con un espectáculo que prometía un divertimento infinito: Dont stop the music. En autobús, por carreteras de Alemania, Austria y Suiza, viajaron los bailarines por casi tres meses. Recibieron el 2020 con los fuegos artificiales incendiando el cielo germano, lejos de Cuba, lejos del estilo habitual de su compañía, pero cerca del afecto del público que en medio del invierno europeo acogió a Codanza, a veces con vítores, algunas tantas con aplausos, otras con gritos, haciendo tronar el piso y pidiendo a los diestros artistas volver a la escena.

Maricel Godoy, directora de la compañía holguinera de danza contemporánea fundada en 1992, apenas deshace sus maletas y ya ¡ahora! con el imperativo temporal que denota nuestro nombre, la interpela, y ella nos cuenta en una complicidad que ha mantenido con nuestro Semanario desde siempre, los detalles de la gira que comenzó el 27 de diciembre de 2019 y terminó el primero de marzo de 2020.
 

¿Qué mostró Codanza en el viejo continente?

El espectáculo que llevamos fue convenido por una compañía alemana que se dedica a hacer giras por Europa y tienen espectáculos cubanos, de música y danzas campesinas, de circo… El nuestro representa un programa de radio donde se narra la evolución de la música y la danza en un recorrido desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Habla de las grandes figuras de esos ritmos que mundialmente son muy conocidos como Elvis Presley, The Beatles, Bee Ges, Madonna, Usher, Lady Gaga, mientras bailamos las piezas de las que hablan los locutores que resultan referentes de la buena música, todo desde un estilo que no cultiva Codanza, pues nos dedicamos a la danza contemporánea.

¿Qué elementos extradanzarios aprovechan en esta puesta?

Además de la narración radial tiene una escenografía que se construye a partir de unos rombos de casi 10 metros de altura y de ancho que giran según evoluciona el espectáculo y en algunos momentos se proyectan imágenes que complementan la coreografía. Hay lapsos en que es música y luz y danza. Otras veces son espejos donde los bailarines se ven multiplicados en el escenario.
 

¿Fue muy complicado trabajar con el equipo alemán?

Nos comunicábamos mayormente en inglés. Las relaciones de trabajo son perfectas, son muy buenos técnicos. Es una producción muy costosa, ambiciosa, de mucha elegancia y ellos son muy profesionales.

El público de la región que visitaron no se caracteriza por ser efusivo ¿cómo los acogieron?

Asistieron masivamente y las salas estuvieron abarrotadas. Una de las cosas que más me llamó la atención en esta gira fue que en casi todos los teatros, el 70 por ciento de la audiencia eran mayores de 50 años y el 30 por ciento jóvenes y niños, muchos iban en familia o en grandes grupos de amigos, y utilizaban el teatro para socializar, buscando el contacto humano.

Estuvimos en Dresden, Bremen, también en Berlín, y el público fue excepcional. En algunos lugares si la función les gusta, muchos dan patadas en el piso y por último se ponen de pie a ovacionar. Nos impresionó que en ocasiones fuimos a ciudades donde habíamos estado antes, porque el público seguía pidiendo el espectáculo y cada año el recibimiento es más emotivo y después quieren firma de autógrafos y fotos con los bailarines.

Fue realmente una experiencia encantadora, sobre todo para los muchachos jóvenes (viajé con más de la mitad de los bailarines casi recién graduados) y algunos lloraban por la emoción de ver a un público parado, pateando el piso, pidiendo ¡otra!, otra coreografía, como si fuera una canción. Entonces poníamos un fragmento de la que más les había gustado.
 

De regreso en Cuba, en Holguín, comienza una etapa muy intensa para los codancers. ¿Qué les depara el 2020?

En abril comenzamos a recuperar las dos piezas que estrenamos el año pasado para prepararnos para el Malakhov, que será en septiembre. En mayo llegará un coreógrafo para trabajar todo el mes y estrenaremos en junio. En julio vendrá otro para montar una pieza que se pondrá a principios de agosto. Y en lo que reste de ese mes y septiembre ensayaremos las cuatro piezas intensamente para el concurso, porque Codanza tiene que estar siempre bien.

Hasta ahora tenemos confirmado que vendrá una compañía norteamericana, otra alemana, y otra dominicana. Se han inscrito además Prodanza, dirigida por Laura Alonso, y algo que me parece genial es que otras compañías clásicas del país están interesadas. También los estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet, y aunque no pueden concursar los invitaremos.

Se está hablando de la posibilidad de que el Malakhov se convierta en el festival nacional de danza que Cuba no tiene. Hasta ahora el concurso solo comprende al ballet, ballet contemporáneo y danza contemporánea. La idea es que se incorpore la danza folclórica, la popular y la flamenca. Eso convertiría a Holguín en la ciudad de la danza.
 
Author: Liset Prego Díaz
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Yo vivo de preguntar… porque saber no puede ser lujo. Esta periodista muestra la cotidiana realidad, como la percibe o la siente, trastocada quizá por un vicio de graficar las vivencias como vistas con unos particulares lentes

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Comentarios  

# Virgen Gutiérrez 19-03-2020 06:59
EN PRIMER LUGAR FELICITAR A ESTE HERMOSO COLECTIVO DE DANZARINES Y EN ESPECIAL A SU EXCELENTE DIRECTORA MARICEL GODOY. ESTE EQUIPO ES MAGNÍFICO, PERO, PORQUÉ SU TRABAJO NO SE PROMOCIONA A NIVEL NACIONAL? Yo veo en los noticieros culturales como promocionan algunas cosas de provincias, excepcionalmente ponen algo de CODANZA. ¿No tiene la Compañia una persona encargada de la promoción ? O envían las notas a La Habana y las ignoran? Es una pena que no se divulgue la labor de este colectivo danzario.
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