Debaten en Holguín sobre los desafíos en la creación del libro

Dunia Verdecia, como parte de la editorial más longeva en Holguín, recordó las instancias donde las publicaciones eran en blanco y negro, textos de gran calidad que hoy piden ser reeditados. Encontrándose la Colección Comunidad, para autores de ficción de todos los municipios; la Colección Caleidoscopio, con temas de divulgación científica y de cultura médica; la Colección Ático, para grandes autores internacionales y nacionales, entre otras.

"Nunca se dejó de hacer un buen libro", expresó Verdecia, quien destacó la labor, por más de 20 años, de un grupo de trabajo que se ha mantenido a la mano de la creación. Recalcó además su agradecimiento porque, desde el punto de vista humano y profesional, se vio influenciada.

Por su parte, Luis Yuseff recordó su primer libro publicado, justamente por Ediciones Holguín, el cual continúa regalándole alegrías; lectores empedernidos que buscan su firma, invitándolo a encontrarse con un viejo conocido. "Yo era un escritor feliz", dejó claro el poeta que vio, a sus jóvenes 23 años, 300 ejemplares de su autoría.

En un contexto de celebración, Yuseff no olvidó mencionar la actual cautela con la que las editoriales deben decidir su plan de publicación, pues las condiciones actuales no son las idóneas para todo lo que desearía realizar una casa editora. Además, suscitó al debate sobre el tema de los libros electrónicos, pues no se deben confundir como una solución al paro editorial, sino como un complemento a la publicación en papel.

Mayra San Miguel destacó que: "las personas son capaces de hacer cosas tan bellas por el amor a su trabajo", algo que debe ser inculcado a las nuevas generaciones para que continúen amando aquello que ha necesitado años de trabajo.

En la presente edición de la Feria Internacional del Libro en Holguín, dedicada a los 25 años del Sistema de Ediciones Territoriales, fue necesario un debate acerca de los desafíos que enfrentan las casas editoriales para llegar a las manos de los lectores; los retos para continuar escuchando el sonido mágico de las máquinas risográficas.