Un hidalgo contra los ciclones

Linieros CarlosRafael 1Foto: Carlos RafaelPor un lugar de Holguín, de cuyo nombre es preciso acordarse: Brigada de Línea de la Empresa Integral de Comunicaciones de Etecsa, anda un pequeño grupo de hombres. No son una brigada de rescate y salvamento, tampoco una tropa élite para misiones imposibles, pero sus integrantes están habituados a proezas que los convierten en héroes cotidianos y excepcionales al mismo tiempo.
Quien lo dude que hurgue en la trayectoria laboral de Luis Veliz Arocha, su jefe, hidalgo respetado, entre otros atributos laborales y personales, por abultar un historial sobresaliente de batallas contra los destrozos que sucesivos monstruos de viento y agua causan a las infraestructuras de las telecomunicaciones en los territorios por donde pasan.

Su “cabalgar” contra ciclones comenzó justo en noviembre de1985 cuando un gigante de fuerzas demoledoras nombrado Kate azotó brutalmente varias provincias de Cuba y tuvo que marchar a Ciego de Ávila. A la hoy Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) llegó en 1981 siendo un mozo de apenas 16 años.

Es liniero y junto a la tropa que comanda ha instalado cientos de royos de cables y sembrado muchos postes por toda la oriental provincia para que los holguineros disfruten de las comunicaciones telefónicas.

También repara averías en la red: “Conformamos una brigada de mantenimiento y desarrollo, precisa, pues además del sostenimiento de las redes existentes instalamos nuevas, así como fibra óptica y cables aéreos y soterrados, además de todo lo que la empresa determine”.

Sin esquivar esta labor fructífera y agradecida me apresuro por conocer sobre acciones tal vez más emotivas, como reparar las destrucciones causadas por los huracanes. Entonces hablamos sobre su asistencia en varias provincias del país caribeño: Isla de la Juventud, Morón en Ciego de Ávila, Pilón en Granma, Santiago de Cuba, Baracoa, en la vecina Guantánamo y acá en Holguín.

Conocimos acerca de las ausencias en casa cuando es preciso su presencia, pues en ocasiones se van a los lugares antes de que la “fiera” golpee. De los días de dormir en el piso o soslayar el sueño y alimentarse en condiciones irregulares.

Linieros CarlosRafael 2En su memoria se agolpan imágenes de huracanes como Dennys, Ike, Sandy, Irma… pero opta por detenerse en los estragos de Matthew en Baracoa, en octubre del 2016: “Fue una experiencia arriesgada pero con un final feliz. El cable de fibra óptica que garantizaba la comunicación telefónica y otros servicios a Baracoa fue arrastrado por las aguas agitadas y crecidas del río Toa y era necesario reponerlo en el menor plazo posible. La situación era compleja, pasar el cable nuevo de un extremo a otro del río en esas condiciones era realmente peligroso por lo que fue necesario el apoyo de la brigada de rescate de la fábrica Pedro Soto Alba, con buzos incluidos”.

“Cuando llegamos al lugar la gente estaba desesperada, muchos lloraban porque ante la falta de comunicación no sabían en qué condiciones estaban sus familiares del otro lado ni lo que pasaba en otras partes del país. Pero la acogida fue tremenda y no nos faltó la colaboración de los pobladores de la zona.

“Comenzamos a las siete de la mañana y nueve horas después se consiguió pasar el cable; cuando los celulares comenzaron a sonar saltábamos de alegría porque ya la gente podía comunicarse y significaba el éxito de nuestra misión. A Nibujón, consejo popular aislado por la rotura del puente, también se le restituyeron las comunicaciones en pocas horas.

“En medio de la conmoción por tanto daño, sobre todo en las viviendas, las personas fueron capaces de reír y agradecer y nosotros de sentir orgullo por la profesión, por la clase de hombres con los que trabajamos, por el reconocimiento inmediato de los directivos de nuestra empresa y de los de Guantánamo, el gobierno y el partido de las dos provincias que siempre estuvieron pendientes de las labores, pero también de la protección de cada compañero”.

Indago sobre el record que aseguran tiene entre los de su gremio de Etecsa de Holguín en las lides contra huracanes. “Si, desde el Kate, hace unos 30 años, hasta acá he tenido que lidiar con todos los que tocaron territorio cubano. Para mí lo importante es el trabajo y el agradecimiento de la población que nunca falta, lo cual nos mantiene el sentido de pertenencia por nuestro trabajo.

“Hemos llegado a lugares sin condiciones para estar ni trabajar porque el ciclón lo dañó todo, pero nada de eso nos impide cumplir rápido y con calidad porque sabemos que en situaciones como esas la gente necesita de las comunicaciones”.

Pero no sólo a la zaga de los ciclones Luis Veliz recorre la isla: “Recuerdo cuando Camagüey ganó la sede del acto nacional por el 26 de Julio, en el 2007.Nos solicitaron para hacer algunos trabajos y allá nos fuimos, satisfechos porque siempre cuentan con nosotros para tareas importantes”.

Advierto generosidad y nobleza en Veliz, ser apasionado por su trabajo, que predica con su ejemplo, apacible y exigente al mismo tiempo, orgulloso de su tropa, de la cual vela cual buen padre por sus retoños.

“Como liniero he adquirido mucha experiencia en las diferentes acciones del trabajo, en la protección del hombre, en la señalización de las áreas para evitar accidentes, en conocer al hombre, saber cómo se siente antes de iniciar la jornada a las 7 de la mañana.

“A veces me dicen, por ejemplo, vengo con catarro. A ese hombre que llega indispuesto se le dan tareas que no sea subirse a las alturas para evitar un accidente. Cuidarlos es una de mis prioridades. Entré aquí en el año 1981 y nunca hemos tenido un accidente”.

Sobre su superación también conversamos: “Me hice liniero a través de un curso que dio la empresa. Actualmente es el mismo procedimiento para acceder a una plaza: cuando se necesita un operario se hace la convocatoria y se ofrecen los cursos. Por los resultados en el trabajo y la experiencia adquirida me convertí en instructor nacional, por eso soy quien los imparte, algo que también me enorgullece porque trasmito mis experiencias”.

“Quiero felicitar a mis compañeros por su disciplina, su sentido de pertenencia, por lo bien que nos llevamos, por cómo nos apoyamos. Cuando hay un incidente aquí o en Moa cogemos carretera lo mismo a las 6 de la tarde que a las 12 de la noche para tratar que el cliente recobre su servicio en el menor plazo posible. También estoy satisfecho de la atención de nuestros directivos por cómo nos apoyan, incluso ante problemas familiares. De la misma manera que de mi familia, especialmente de mis hijas”.

Como incentivos a la superación y perfeccionamiento en el quehacer asimila cada uno de sus reconocimientos. Está entre las personalidades Destacadas de la Provincia durante el 2017, pero en muchas otras ocasiones lo distinguieron con lauros como el certificado de Hazaña Laboral.

“Son estímulos para superarme cada día, para emprender las tareas con deseos, esforzarme por hacer mejor las cosas. Atendemos a toda la provincia y dondequiera que trabajamosregresamos con estímulos por nuestro comportamiento. Todos tienen igual significación, porque son el resultado de cada acción en la que entrego el corazón”.

En un lugar de Holguín de cuyo nombre si quiero acordarme habita un hidalgo caballero llamado Luis que como el legendario ingenioso de Cervantes es devoto a hacer el bien y poner el extra por llevar el progreso de las comunicaciones hasta la gente.
 

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Comentarios  

# Osmel 25-01-2018 16:37
Hermosa profesión, es algo en lo que siempre me hubiese gustado trabajar, a veces no se reconoce el trabajo de personas como ellos, no recuerdo donde vi una vez algo que hablaba de esto, creo en un documental de antaño, ahí hacían referencia a que muchas personas usan el teléfono y ni se maravillaban con esta tecnología, y el narrador hacía un comentario algo así como que “lo usan y ni miran el cable”.
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