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75 años de El derecho de nacer

derecho nacer 2Xiomara Fernández (Graciela del Busto), Carlos Badías (Albertico Limonta) y Minín Bujones (Isabel Cristina) interpretando una escena en el estudio de CMQ. Fotos: Archivo

Próximo al estreno de la telenovela que le rendirá homenaje, vale recordar que fue en abril de 1948 cuando, en Cuba,inició un fenómeno mediático que revolucionaría la radio en América: la trasmisión de la radionovela El derecho de nacer, de la autoría del santiaguero Félix B. Caignet.

Sucedió en el contexto de la llamada “guerra del aire”, cuando las cadenas de radio se disputaban ferozmente las audiencias y para competir con“La novela del aire”, de RHC Cadena Azul, la competidora CMQ le solicitó a Caignet escribir un radioteatro destinado al mismo horario y que lograse, al menos, un cuarto de la recepción de la otra.

Sin embargo el locutor y guionista santiaguero superó el reto de Goar Mestre, el empresario fundador y dueño de CMQ; batió limpiamente el récord y obtuvo el premio prometido: un automóvil de la marca que eligiese.

La radionovela más famosa de todos los tiempos se trasmitió desdeLa Habana, por primera vez, el 1ro de abril de 1948 y tuvo 314 episodios de 20 minutos cada uno. Sus estadísticas fueron impactantes pues no solo multiplicó las cifras de oyentes de Cadena Azul, sino que alcanzó un rating del 50.63 por ciento, el más alto que programa radial alguno hubiera obtenido en el mundo.

El derecho de nacer 2Martha Casañas (María Elena del Junco), Carlos Badías (Albertico Limonta) y Lupe Suárez (Mamá Dolores)

Su trama se basaba en un conjunto de melodramáticos arquetipos: seducción, embarazo, rechazo al recién nacido por prejuicios, su desaparición y búsqueda e identidad perdida y recobrada, en una efectiva mixtura de pasiones, donde apuntaba, no obstante, la crítica a la sociedad racista y prejuiciosa que engendraba tales situaciones. No en vano se le llamó a Caignet “el más humano de los autores”.

Con dirección de Emilio Medrano y narración de Luis López Puente, el elenco juntó a famosos actores de la época, como Carlos Badías, en el rol protagónico del doctor Alberto Limonta; Lupe Suárez, como su salvadora y madre de crianza, la humilde Mamá Dolores; María Valero y, luego, Minín Bujones en el papel de Isabel Cristina, la novia de Limonta; José Goula, como don Rafael del Junco, el orgulloso abuelo que expulsó al recién nacido, y Martha Casañas, encarnando a la seducida y abandonada María Elena del Junco.

También integraron el cuadro dramático, los conocidos Enrique Santisteban, Idalberto Delgado, Carlos Paulín, Alejandro Lugo, Nidia Sarol, Ángel Espasande, Nenita Viera y Xiomara Fernández, quien interpretaba la canción tema del programa, el bolero “En silencio”, de la autoría de Caignet.

Se dice que durante el año que duró su trasmisión, el país se paralizaba a las 8 y 30 de la noche y que por su causa se aplazaron sesiones del Senado, se interrumpían las funciones de cine y se cambió el horario de oficios religiosos.

El derecho de nacer 3María Valero y Minín Bujones, quienes interpretaron el personaje de Isabel Cristina.

A causa de su éxito despampanante, El derecho de nacer saltó de un país a otro de Latinoamérica, donde se grabaría con elencos locales. También conquistó el cine, con dos versiones mejicanas (1952 y 1966) y mutó a telenovela en Cuba (1952), Puerto Rico (1959), Ecuador (1960), Perú (1962), Brasil (1964, 1978, 2001), Venezuela (1965) y México (1981), por citar algunas.

Nacido en San Luis, en la actual provincia de Santiago de Cuba, en 1892, Félix Benjamín Caignet Salomón fue un multifacético artista que cultivó, además, la poesía, la pintura, la actuación y la composición musical, y cuyo estilo se nutrió de la riqueza de las tradiciones populares y la oralidad. Caignet ejerció el periodismo e innovó en la técnica dramática radial desde la emisora CMKC santiaguera, fue de los primeros en crear espacios para los niños, como Buenas tardes, muchachitos, con narraciones propias, y Chilín, Bebita y el enanito Coliflor, al estilo de los viejos cuenteros.

Ya octogenario y en entrevista con el periodista Orlando Castellanos, declaró la génesis de sus populares dramatizados radiales: llevar al éter los folletines o novelas por entregas que se publicaban en periódicos y revistas, y que arrancó con el estreno en 1936 de La serpiente roja, donde apareció su detective Chan Li Po.

El derecho de nacer 4

Fue allí donde realizó otro de sus aportes: la introducción del narrador radial, así como la utilización del suspenso y el falso suspenso para crear expectativas y mantener la atención, lo que fue clave en todas sus series radiales.

Otras de sus series exitosas fueron Aladino y la lámpara maravillosa, El ladrón de Bagdad, El precio de una vida, Ángeles de la calle, Pobre juventud y La madre de todos, algunas de ellas llevadas al cine.

Se dice, además, que fue pionero de una técnica que, posteriormente, se volvería común: asociar la escritura de la radionovela al sondeo de la audiencia, que él realizaba empíricamente, y condicionar los vaivenes de la trama a las expectativas de los oyentes.

Caignet recibió críticas a lo largo de su carrera; por su recurrencia al melodrama se le llamó ridículo y cursi, asunto al que respondía con una aseveración: había llegado a dónde quería: al corazón de las masas. Atribuía el rotundo éxito de sus obras a una causa básica: “La gente quiere llorar y yo le doy el motivo”.

Escribió unas 200 comedias y sobre 300 obras musicales: sones, guarachas, boleros, guajiras y música infantil, entre las que destacan “Te odio”, estrenada por Rita Montaner y “Frutas del Caney”, popularizada por el Trío Matamoros.

Falleció en La Habana, el 25 de mayo de 1976, a los 86 años de edad. En 1992, sus restos fueron trasladados a la ciudad de Santiago de Cuba atendiendo a su deseo de descansar junto a sus padres, frente a las lomas de El Caney.

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